Es increíble que uno de los temas que componen esta historia siga sucediendo hoy en día, la necesidad de aparentar por encima de todo, en este caso dinero, que siempre es símbolo de poder y que tanto engaño lleva detrás. Ansia por parecerse a su alrededor y de formar parte de ese círculo de personas adineradas que luego no resultan ser del todo así. Lo curioso es que siga pasando y nos sigamos encontrando esta situación. Por otro lado, algo que si es cierto que los adinerados tienen como ventaja es la ropa, indagando un poco en la época y en el vestuario de los personajes he encontrado miles de prendas preciosas, los vestidos con muchísimos detalles y muy grandes además de los accesorios que vienen con esos ropajes que son una auténtica maravilla.

Como se trata en el texto, Rosario viste a sus hijos de muy buena manera y con el objetivo de impresionar y crear ese efecto de adinerados para encajar en el círculo que he mencionado antes. El personaje de Rosario por una parte me recordaba bastante a Madame Bovary, esa necesidad de tener lujos, dinero y caprichos y llegar a un estatus social que no se podían permitir, la diferencia entre una y otra es que Rosario lo hacía para complacer esa visión social que le hiciera sentirse suficiente rodeada de gente con dinero y poder y Madame Bovary eran simples películas que ella tenía en la mente, por todos los dramas que ella había leído y con los que soñaba día a día, la acumulación de deudas la tenían en común las dos mujeres.

foto de Madame Bovary.
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